¡Que levante la mano el que haya venido de visita al Líbano y no se haya ido con unos cuantos quilos de más! Humus, labne, laban, mutabbal, kebbe, zaatar, fattoush, tabboule, kefta, tawouk, molujiye, sayadiye, falafel, balila, ka3k… Sé de muchos que volverían a Líbano solo por volver a degustar un man2oushe calentito recién salido del horno para desayunar.
Y es que si de algo se enorgullecen los libaneses además de sus emblemáticos bosques de cedros y de la hospitalidad y generosidad de sus gentes, es de su gastronomía. Comer, más que una necesidad, es una forma de celebración, un motivo de reunión, un acto social y casi un ritual al que los libaneses, consciente o inconscientemente, dotan de una suprema importancia.
La lengua, testimonio social y cultural por excelencia, refleja con fidelidad los intereses, gustos, e inquietudes de una comunidad de hablantes.Siendo así, no resulta difícil encontrar en el dialecto libanés un gran número de palabras y expresiones relacionadas, directa o indirectamente, con la comida. De hecho, muchas de ellas se utilizan con tal frecuencia y naturalidad que su origen culinario pasa a menudo desapercibido tanto para estudiantes de árabe como para nativos. Aquí os dejamos algunos ejemplos:
Aunque en árabe clásico significa únicamente “dulce”. En libanés puede significar “dulce” cuando hablamos de una comida o bien “bonito/a” o ”guapo/a” cuando se trata de un objeto o de una persona.
Dependiendo del tono con el que se use, esta palabra puede adquirir un matiz irónico e incluso negativo o de reproche. Por ejemplo, si una madre sorprende a su hijo borracho podría decir “حلو! حلو كتير!”
Es el equivalente en libanés a nuestro “majo/a” o “simpático/a” cuando hablamos de una persona o “agradable” cuando nos referimos a una cosa. Sin embargo, el origen de la palabra está en la raíz هضم que en árabe significa “digerir”, por lo que en la lógica libanesa alguien simpático es, literalmente, alguien fácil de digerir.
De la misma forma, si “no tragamos a alguien” o alguien no nos ha parecido simpático podremos decir: “ma istahdamto” (ما استهضمته), literalmente “no me parece fácil de digerir/digerible”.
Similar en sentido a مهضوم, “laziz”, que significa “delicioso” en árabe clásico, se dice que alguien que nos parece “mono/a” o “rico/a”. Al contrario que en fusha, esta palabra se utiliza principalmente para describir personas, lugares o ambientes, pero raramente hace referencia a alimentos o platos, de eso se encarga el siguiente término.
Como en clásico, este adjetivo se utiliza para describir comidas “ricas, exquisitas o deliciosas”. No obstante, también se aplica a mujeres u hombres que “están buenos/as”, portando en este caso connotaciones estrictamente físicas o sexuales. Aunque la opinión pública puede considerar vulgar el uso de esta palabra, es muy normal escucharla en conversaciones entre amigos.
Cuando se utiliza el diminutivo de este adjetivo: “Tayyoub/tayyoube” el término pierde el matiz sexual y se asemeja en significado a “laziz” o “mahdoum”. Se escucha con frecuencia al hablar de bebés o niños pequeños.
Otra expresión para referirnos a niños o a bebés. En este caso se trata de un verbo, muy similar a nuestro “está para comérselo”. Literalmente significa “se come/es comestible”. Eso sí, si se lo decís a una madre orgullosa refiriéndoos a su hijo, no olvidéis añadir un “smallah”, no vaya a pensar que le estáis echando el mal de ojo a la criatura 🙂
En ocasiones, la mera mención de ciertos platos o alimentos expresa una idea concreta, en incluso la opinión del hablante sobre una afirmación. Por ejemplo:
Con solo decir esta palabra, el hablante puede expresar que una situación le parece excesiva o insoportable. Imaginad a dos compañeros de piso quejándose de un tercero: “María no saca la basura nunca, ni lava los platos ni limpia la casa. Siempre me está quitando comida y trayendo a gente a casa hasta las tantas. Y encima hoy viene y me dice que le deje dinero para pagar el alquiler de este mes”. Si el interlocutor está de acuerdo con las quejas de su compañero y considera que María se ha pasado de la raya, le bastará con mentar el riquísimo plato italiano. Normalmente esta palabra vendrá acompañada de un gesto similar al que se hace cuando queremos indicar el tamaño de un objeto bastante largo.
Esta expresión es en ocasiones similar a la anterior, pues se utiliza cuando alguien pide algo inverosímil o exagerado y o bien no podemos, o no estamos dispuestos a dárselo. Puede traducirse como “sí hombre, ¿y qué más?” y suele ir acompañada de cierto tono de indignación.
En libanés, llamar “chirimoya” a una chica es una forma de tirarle un piropo de una manera más bien vulgar. Se oye mucho de la boca de obreros o conductores de furgoneta. De nuevo una prueba de que el dulzor y la belleza en la cultura libanesa están íntimamente relacionados.
OTRAS EXPRESIONES
Literalmente significa “tu cebolla está quemada” o “se te ha quemado la cebolla” y se le dice a alguien que quiere saber o hacer todo antes de tiempo y tiende a anticiparse a las cosas.
Cuando dos personas tuvieron en el pasado una historia intensa, ya sea amorosa o de amistad, en la que compartieron experiencias que los hicieron especiales el uno para el otro se dice que entre ellos “hay pan y sal”.
Se dice de las personas sosas, sin gracia, y también de las cosas, conversaciones o ideas sin sentido, inútiles, que no aportan nada nuevo o interesante. Literalmente significa “no tiene sabor”.
“Ente el na3na3 ente el khas, ente habibet albe w bas”- “Tú eres la menta y la lechuga, tú eres mi amor y nadie más”
“Un pistacho vacío” en libanés es una persona con la que nadie cuenta o de la que nadie se preocupa. Si tus amigos planean un viaje sin decírtelo podrás contestarles: “و أنا شو، فستق فاضي”. Otras expresiones para esta misma idea son “اجر الكرسي” (la pata de la silla) o “ابن الغسالة” (el hijo de la lavadora).
Literalmente significa “la sartén encontró su tapa”. Este refrán se utiliza cuando dos cosas o dos personas son ideales la una para la otra. Cuando lo decimos con ánimo de criticar podría ser similar a nuestro “un roto para un descosido” o “Dios los cría y ellos se juntan”. No obstante, también podemos usarlo de forma cariñosa para referirnos a dos personas que son “tal para cual”.
Esto esto es todo por hoy. Esperamos que os aprovechen todas estas palabras y expresiones. Si recordáis o conocéis otras expresiones dialectales relacionadas con la comida, por favor no dudéis en ayudarnos a mejorar este post.