Pequeñita y polimorfa, nos olvidamos de ella al recitar el alifato y se la pasan por alto las ediciones más cutres de novelas y periódicos, pero rara es la vez en que podemos prescindir de ella al componer un texto. Se trata de la hamza. Hasta que te habitúas a ella y su escritura se hace automática en ocasiones cuesta decidir el soporte: ¿será أ, ؤ , ئ o ء? Con un par de sencillas reglas la escritura de la hamza deja […]