Este viernes,14 de septiembre de 2012, han concluido los XVIII Seminarios de Traducción Árabe-Español que organiza la Escuela de Traductores de Toledo. Los seminarios, que forman parte del Curso de Especialista en Traducción Árabe-Español que imparte cada año dicha escuela, tienen una duración de dos semanas durante las que se ofrecen 6 asignaturas dedicadas a la teoría y la práctica de la traducción entre las dos lenguas (Elementos de composición en árabe; Elementos de composición en español; Historia y ética de la traducción; Elementos de traducción árabe-español; Prácticas de traducción general; Herramientas informáticas para traductores).
Los docentes, nueve profesionales del mundo académico y de la traducción, ofrecen al alumno una oportunidad para desarrollar su competencia traductora, reforzando sus conocimientos lingüísticos y proporcionando la información necesaria referente al ejercicio de la profesión. Estos cursos están dirigidos a licenciados y estudiantes de Filología Árabe y Traducción e Interpretación así como a traductores y estudiantes de árabe en general.
Los seminarios pueden considerarse como la primera parte del Curso de Especialista en Traducción Árabe-Español. La “segunda parte” consiste en la realización de talleres dedicados a la traducción especializada. Cada taller consta a su vez de dos seminarios, y se celebran generalmente el último fin de semana de cada mes (desde octubre a junio):
Para la obtención del título de Traductor especialista árabe-español es necesario realizar tres de los cuatro talleres disponibles, además de los seminarios de septiembre y el proyecto de fin de curso. Podéis consultar detalles, fechas y precios así como descargar impresos de matrícula en la página web de la Escuela: http://www.uclm.es/escueladetraductores/actividades/XIX_SeminarioTraduccionArabe.asp
Ahora me gustaría compartir con vosotros mi experiencia a título personal, no solo en calidad de alumna de la Escuela sino también como estudiante y traductora. Supongo que como yo, muchos de vosotros habéis alcanzado cierto nivel de árabe y automáticamente habéis visto reducida la oferta de cursos a los que apuntaros para seguir formándoos. Si estáis en esta situación, creo que este curso os resultará muy útil y provechoso, ya que no solo seguiréis desarrollando vuestra competencia lingüística en árabe, (trabajando con una amplia selección de textos de muy diversas temáticas) sino que tendréis también la oportunidad de aprender directamente de profesionales especializados en la materia que imparten, que os guiarán en vuestros futuros proyectos y resolverán muchas esas agobiantes dudas que afloran tras la universidad, antes de entrar a formar parte del mercado laboral.
Además, en estos cursos, la profesionalidad y el buen hacer vienen de la mano de un excelente ambiente. Finde tras finde, entre traducciones y shawarmas, durante las clases y las cañas que las siguen, los alumnos acaban formando una especie de “gran familia” (y no es para menos con la de horas que pasamos juntos) que hace los laaaargos sábados mucho más agradables y llevaderos.
Más allá del enfoque didáctico y de las estrategias de cada profesor, una vasta experiencia, y una actitud competente y profesional son cualidades que comparten todos los miembros del cuerpo docente. Generalmente, los profesores crean una relación cercana y amigable con los alumnos fomentando la participación y el debate en el aula.
Cierto es que el grupo de participantes es realmente heterogéneo. En los cursos os encontraréis con árabes y españoles, estudiantes y licenciados, catedráticos y principiantes. En un principio pensé que tanta variedad sería contraproducente, pero la verdad es que los contenidos del curso están adaptados y enfocados para conseguir que alumnos de todos los niveles los disfruten y aprovechen. De hecho, esta situación puede beneficiaros muchísimo si os arrimáis a nativos en los ejercicios de grupo y exprimís a vuestros compañeros casi tanto como a los profesores.
Como veis, no tengo más que cosas buenas que decir, unos podréis pensar que es peloteo, interés quizá. La verdad es que, como muchos otros estudiantes de árabe, he realizado cursos por aquí y por allá quedando poco o nada satisfecha con los resultados en la mayoría de las ocasiones. Es por eso que en Ta Marbuta (o lo que es lo mismo, Tony y yo) creemos necesario valorar y difundir este tipo de cursos, no solo para informar a aquellos que no supieran de su existencia, sino también para valorar la labor de la Escuela, con la esperanza de que cunda el ejemplo.
Ya sabéis que estamos encantados de recibir vuestras preguntas, críticas o comentarios.
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