Llegamos, por fin, al siglo XX, y con él a una eclosión de movimientos, vanguardias y visiones de la caligrafía. Dada la profusión de artistas que se han valido de la caligrafía en sus obras me limitaré en este post, el último dedicado a la historia de la caligrafía árabe, a dar unas pinceladas sobre las principales tendencias caligráficas de los últimos tiempos.
Podría decirse, grosso modo, que desde el siglo XX en adelante conviven las siguietnes tendencias.
Como no podía ser de otra manera, se continuó con los cánones caligráficos clásicos. Este neoclasicismo, que bebía de la tradición otomana de la que hablamos en el post anterior, estaría representada por la Escuela Regia de Perfeccionamiento Caligráfico (مدرسة تحسين الخطوط الملكية), que se creó en 1922 en El Cairo. En ella enseñarían calígrafos de gran prestigio (formados en o venidos del recién caído Imperio Otomano) y se formarían numerosos calígrafos venidos de todo el mundo árabe.
A modo de curiosidad señalaremos que fue para el rey Fuad (فؤاد الأول), el mismo que propició la creación de la escuela arriba citada, para quien el calígrafo Muhammad Mahfuz (محمد محفوز) inventó las “letras con corona” (حروف التاج o خط التاج) en 1930. ¿Qué son esas letras? El equivalente en árabe a las letras mayúsculas. Dado que el árabe no cuenta con letras mayúsculas, este calígrafo creo estas letras, que consisten en una especie de alif lam (لا) invertida sobre la primera letra de una palabra, para escribir con ellas nombres propios de personas y lugares. No tuvo gran repercusión, pero la verdad es que son muy cucas:
La Escuela Regia de Perfeccionamiento Caligráfico supuso el primer paso de una renovación más grande, que tomaría su impulso del calígrafo iraquí Hashim Muhammad al Bagdadi (هاشم محمد البغدادي). Este hábil artista, que dedicó su vida entera a la práctica y enseñanza de la caligrafía, tenía el sueño (casi la obsesión) de devolver a Iraq el esplendor caligráfico de antaño (recordemos que de la zona de la actual Iraq eran Ibn Muqla, Ibn al Bawab y Al Musta’simi). Con su incansable entrega consiguió devolver a la caligrafía en suelo iraquí la dignidad que se merecía ya entrado el siglo XX, aunque su temprana muerte (a los 51 años) no le permitió culminar alguno de sus sueños, entre ellos caligrafiar un Corán completo o la creación de un instituto privado para la enseñanza de la caligrafía. Sin embargo, sí que fue maestro de innumerables calígrafos que siguieron su escuela, y hoy se le recuerda con respeto y admiración.
De esta renovación se encargaría en el Sham el sirio Badawi al Derani (بدوي الديراني), quizá con menor repercusión que Hashim Muhammad al Bagdadi, pero con el mismo entusiasmo. De su magisterio ha bebido toda una generación de calígrafos. En el Magreb, la personalidad caligráfica más peculiar fue quizá Muhammad Ibn al Qasim al Qandusi (محمد ابن القاسم القندوسي). Con un cálamo grueso y basándose en el tradicional estilo magrebí, Al Qandusi crea una estética muy personal, intensa y atractiva.
Aparecieron en el siglo XX varios artistas contemporáneos que, sin una formación específicamente caligráfica, recurren al alifato para dotar a sus obras de identidad y evocaciones. Es el llamado “grafismo árabe” (الحروفية العربية), un arte en el que la letra, las palabras y las expresiones se usan como elemento formal de la obra sin ocupar un lugar central. La pionera en este uso de la letra en el arte fue la pintora iraquí Madiha ‘Umar (مديحة عمر). Otros artistas importantes que siguieron esta tendencia fueron el surrealista iraquí Yamil Hamudi (جميل حمودي) y los artistas de la conocida como Escuela de Jartum, entre ellos Ahmad Shabrin (احمد شبرين) y ‘Uzman Waqi’ Allah (عثمان وقيع الله).
Sin embargo, quienes más lejos llevaron esta tendencia fueron los miembros del “Grupo de Bagdad de arte moderno” (جماعة بغداد للفن الحديث), fundado por Shakir Hasan al Sa’id (شاكر حسن السعيد), que buscaba un arte moderno inspirado en la tradición.También promovió un grupo artístico que recibe el nombre de su manifiesto fundacional, titulado “La unidimensionalidad” (البعد الواحد), que apuesta por una caligrafía con puro valor formal que permita lograr una abstracción liberadora, lo que les acerca al sufismo y el simbolismo que para ellos cargaban las letras.
Hubo también artistas que no solo usan el alifato de manera evocadora y tangencial, sino que basan sus obras en la caligrafía. De entre ellos puede destacarse la obra del tunecino Nya al Mahdaoui (نجا المهدوي), que basa su obra en la escritura, aunque lo escrito carece de significado. Usa cálamos y técnicas tradicionales, pero no crea expresiones legibles. De esta forma, atrae al espectador árabe para extrañarle después con la falta de mensaje.
Asaz interesante es también la obra del palestino Kamal Boullata (كمال بلاطة), de un vivo cromatismo, una fuerte carga semántica y unos cautivadores juegos geométricos. Boullata crea unos cuadros de estética contemporánea basándose fuertemente en el turaz (legado cultural araboislámico).
Si los anteriores son artistas contemporáneos que se valen de la caligrafía o se basan en ella cuando crean, los que vienen son calígrafos que han concebido sus composiciones con una mentalidad artística contemporánea. Se trata de calígrafos, no pintores, que ante la crisis de las fórmulas tradicionales (debido sobre todo a la tipografía y la informática, que fueron ganando competencias a la caligrafía) y el estancamiento del arte caligráfico investigan nuevos caminos de expresión, siempre con la caligrafía como protagonista.
El contenido de las obras se amplía considerablemente. El Corán se sigue utilzando como fuente de inspiración, pero deja de ser la fuente principal de recreación caligráfica y deja paso a poemas, máximas filosóficas y revolucionarias, textos sufíes…
La nómina de calígrafos contemporáneos que han sabido romper con los cánones clásicos para crear un nuevo arte caligráfico es amplísima. Sirvan como ejemplo los siguientes:
Valgan estas como muestras de la vibrante actividad caligráfica contemporánea y como colofón de esta serie de posts en los que hemos seguido tantos siglos de evolución, creación e innovación de la palabra hecha arte.
5 Comments
Hola Tony,
Acabo de descubrir tu blog…¡¡muy bueno!!Ánimo!!Un saludo:)
¡Gracias, Zoubida! ¡Un saludo!
Me encanta el tema de la caligrafía, a veces parece indescifrable! Fan de vuestro blog! :*
¡Gracias, Lau! A ver si seguimos mejorando. ¡Un beso!
[…] más información sobre la caligrafía árabe recomiendo este artículo de Tony Galán: “Nociones de caligrafía árabe“ Share this:Me gusta:Me gustaBe the first to like […]